viernes, 25 de septiembre de 2015

Serpico

Serpico (ver trailer)

Liderazgo - Valores

Estados unidos (1973) Dir: Sidney Lumet  Protag: Al Pacino


Esta película, contemporánea a la historia real de la que la separan solo unos años, describe muy bien lo que se conoce como el camino del héroe. Y tiene todos sus elementos: origen humilde; esfuerzo; combate al mal; triunfo; traición. Además la película mantiene la frescura a pesar que describe hechos de cincuenta años atrás, y situaciones de injusticia y corrupción que aun persisten.

La primer escena en que Frank Serpico toma conciencia de dónde se encuentra es la de visita a la cafetería con su compañero de patrulla, ya con experiencia en la Policía. El compañero, manteniendo el hábito, saluda con cordialidad al dueño y este le ofrece algo de comer. Frank pide un plato diferente al ofrecido, ante la mala cara del dueño. Luego ve que su comida es de muy mala calidad y quiere pedir que la cambien. Su compañero lo instruye en cómo eran las cosas. Ellos recibían comida gratis y dejaban pasar algunas infracciones del dueño. Y le sugiere tomar lo que le den. Frank empieza a entender que las cosas no son como él imaginaba que serían.


Y a medida que va cambiando de dependencias sólo encuentra casos aislados de honestidad. El conjunto es un sistema corrupto donde cada policía está más interesado en el reparto de dineros mal habidos que de su trabajo principal. Y el problema para todo el resto es que Frank no acepta su parte. Esto lo transforma en un ser peligroso. Por no ser parte del negocio y por algo principal. Por ser diferente. No pueden aceptar a alguien que se comporte como en teoría debe ser un policía porque sería aceptar que ellos son lo opuesto. Frank es un espejo permanente que muestra todos sus desvíos. Todo lo que no han logrado ser. Todo lo que renunciaron por unas monedas. Por lo cuál debe ser apartado, menospreciado, eliminado de ser necesario. 


Todo esto no es gratuito para Frank. Trata de manifestar sus incomodidades a sus jefes y estos no le brindan ningún soporte. Por interés o no querer entrar en conflicto, prefieren mantener el sistema. Y a medida que avanza la historia vemos a un personaje más atormentado, estresado y solo. Sus compañeros llegan al límite de permitir que lo maten, quedando indiferentes ante su pedido de ayuda. Y eso genera el interrogante en Frank de para qué. Qué finalidad persigue si no encuentra quien lo comprenda. Qué logrará si llega a obtener lo que persigue. Vale la pena poner la vida en juego?


Y esto nos habla del tipo de líder que es Frank. No tiene seguidores ni discípulos. Tampoco hace grandes esfuerzos de armar o integrar un equipo. Creo es un líder que da testimonio con su vida, con sus obras. Y se transforma en líder contra su voluntad. Simplemente Frank quiere trabajar como debiera ser, como imaginó y como sus valores se lo señalan. Nunca imaginó que su carrera policial culminaría declarando en un comité y que obtendría su placa dorada sin poder usarla, solo como elemento decorativo. Como un premio a la trayectoria. Como compensación a sus heridas.

Cuentan que hoy día, Frank Serpico, el verdadero, lleva consigo unos viejos papeles. Se trata del Código Ético de los Agentes de la Ley que estudió en la academia de policía a finales de los años cincuenta. Entre otras cosas, dice: “Como representante de la ley, mi deber fundamental es servir a la humanidad, salvaguardar vidas y propiedades, proteger a los inocentes del engaño, a los débiles de la opresión o la intimidación, la paz de la violencia o el desorden, y respetar los derechos constitucionales de todos los hombres con libertad, igualdad y justicia. (…) Mantendré la calma y el coraje ante el peligro. (…) Nunca emplearé una fuerza o violencia innecesarias”. Y estoy seguro el creyó en esas palabras, y las puso en práctica.



jueves, 3 de septiembre de 2015

Groundhog day (El día de la marmota)

Groundhog day (ver trailer)

Cambio - Autoconocimiento

Estados Unidos (1993) Dir: Harold Ramis Protag: Bill Murray, Andie MacDowell

Esta es una película que uno puede ver muchas veces y sentir siempre la frescura de la primera vez. Con un humor que no trata de despertar carcajadas, pero que lleva a pensar. El argumento es bastante sencillo, un meteorólogo de una televisora local, Phil - Bill Murray,  viaja junto a su equipo a un pequeño pueblo de Pennsylvania, Punxsutawney, para cubrir una ceremonia local. Cada año en la misma fecha, 2 de febrero, dejan salir a una marmota, Phil como el protagonista, para predecir si el invierno será más largo o pronto vendrá la primavera, en función del comportamiento del animal. Phil, humano, va con las menores ganas posibles. El odia ir a ese pueblo, quedarse allí, hablar sobre la marmota, hacer algo que piensa está por debajo de su nivel, la gente, etc. En realidad podemos decir que odia muchas cosas. Pero el tiempo, del que curiosamente él es especialista, le juega una mala pasada y por una tormenta de nieve deben quedarse una noche más en el pueblo. Y ahí comienza la historia.

Sin explicar mucho el porqué, al sonar el despertador a las 6 AM la música de la radio es la misma que la del día anterior (las primeras estrofas de "I got you babe" de Sonny y Cher. Que poco creativos son en este pueblo, piensa. Inclusive el relato posterior es similar. Empiezan a sumarse coincidencias extrañas. Piensa que es una broma donde el resto está confabulado contra él. Más motivos para sentir su rechazo a todo lo que odia (que parece ser todo). Y qué pasa cuando la vida se vuelve así de rutinaria, donde ya se quienes aparecen y qué me van a decir. Cómo salir de esa broma macabra sin sentido. En principio vuelve a acostarse esperando que sea todo una desagradable pesadilla y que vuelvan las cosas a la normalidad.


Pero la voz de Cher vuelve a escucharse a las 6 AM anunciando que todo vuelve a comenzar. Y esto permite ver que pasa con el Cambio, mejor dicho qué pasa cuando nada cambia. Phil pasa a aprovechar la situación, consiguiendo beneficios: obtener datos de una chica para luego pasar por su ex compañero, obtener fondos sabiendo los segundos necesarios para tomar la bolsa de dinero de un camión de seguridad, comer hasta el hartazgo. Si no hay consecuencias de los hechos, los mismos pierden su dimensión moral. Y por último intentar conquistar a su compañera con la prueba y error ilimitada que le permite el eterno retorno. Pero esto no resulta porque no es verdadero, es una simple simulación de preferencias para agradar y conquistar.


Y luego viene el desmoronamiento. Cuando ya pierden interés las supuestas ventajas el protagonista intenta el suicidio. Terminar la reiteración absurda. Buscar un final a ese mal chiste. Pero tampoco funciona. Si bien el resultado es obtenido la voz de Cher por la mañana vuelve a colocar las cosas en su lugar: el mismo. Pero a medida que va pasando el tiempo, o que no va pasando, ese mundo externo tan odiado por el protagonista, tan insignificante para él, esos personajes que le molestan por su misma existencia empiezan a cambiar. La misma reiteración hace que comience a percibir otros ángulos, otras miradas sobre la misma realidad.


Y comienza a encontrar un sentido a su situación. Acepta y disfruta lo que tiene. Pasa de una inconformidad racional a una conformidad irracional (o a la inversa, depende tu punto de vista). Él creía ser merecedor de muchas cosas. Tal vez fuera así, tal vez eran expectativas más allá de sus posibilidades. Pero eso le impedía disfrutar del presente, no podía ver lo positivo en el paisaje. Todo estaba cubierto por una oscura niebla de pesimismo. Y no parece sólo ficción. Si pensamos que el presente es sólo el trampolín para un futuro ideal, perdemos el presente. Y muy probable no alcancemos, en parte por ello, el futuro deseado. Empieza a ver lo positivo de su situación, lo que puede aprender, lo que puede ayudar. Comienza a ver las personas detrás de esos personajes que lo rodean. Ya no son simples extras sino cada uno tiene una historia, y el empieza a formar parte de ella.  


Transcribo esta opinión de Eckhart Tolle, escritor alemán sobre temas espirituales, que me parecen interesantes:"...Y es que yo diría, básicamente, que todo aquel que está completamente identificado con su mente condicionada, está viviendo en su propio “día de la marmota” porque, aunque no lo hace literalmente, la mente condicionada tiende a repetir las situaciones que vive, y si estamos totalmente identificados con ella, lo que incluye patrones de reacción (la forma en que reaccionamos ante las mismas situaciones) tenderemos a repetir situaciones de vida similares a causa de estas reacciones; y por supuesto ello incluye también el repetir casi idénticamente, situaciones de pareja o sentimentales. Seguramente alguno de vosotros os hayáis percatado ya de ello, que solemos a veces atraer al mismo tipo de personas y luego nos preguntamos: “¿Qué diablos pasa? ¿Cómo puede ser posible que atraiga siempre al mismo tipo de gente?”…es extraño, pero así ocurre, porque básicamente, casi todo el mundo tiene su propio “día de la marmota” en la cabeza hasta el momento en el que toma consciencia de ello y puede entonces trascenderlo, liberarse de él. " (ver video)

Al final nos queda solo una duda. Cuántos días vivió Bill el día de la marmota. Alguien se tomó el trabajo y llegó a computar 33 años y 358 días. Se tomó su tiempo!! (ver página)