Liderazgo - Comunicación - Equipos Humanos
Inglaterra (2009) Dir: Tom Hooper Protag: Michael Sheen, Timothy Spall
Si algo me gusta de las películas es cuando hay antihéroes. La clásica película de Hollywood donde el muchachito, a pesar de la salvajes fuerzas malvadas del Universo, y contando sólo con sus valores y su fe en el futuro llega en la última escena a vencer al malvado (con el beso de la bella incluido), puede no estar mal para un domingo por la tarde, pero es un material muy árido para sacar alguna idea. Acá el protagonista muestra una personalidad muy compleja y conflictiva, es casi un ejemplo de lo que hay que evitar. Y eso es lo que me fascina para poder analizarla y trasladar las situaciones a otros ámbitos.
La película cuenta la historia (en realidad el foco son algunos días, complementados con el recurso de los traslados temporales) del entrenador de fútbol inglés Brian Clough. Para estas latitudes australes es casi un perfecto desconocido, pero fue una verdadera celebridad en los 70 de Inglaterra. Siendo un discreto jugador que llegó a jugar en la selección inglesa, por un problema físico se retira y llega a entrenador del Derby County, un pequeño equipo de segundo división. Debe jugar contra el Leeds United, el principal equipo de la liga inglesa de esos años. El entrenador de este último era Don Revie a quien Clough admiraba, hasta ese momento.
En el encuentro, al que Clough se prepara como si fuera una fiesta familiar, previendo hasta el brindis final con su admirado Don, se transforma en un calvario. Los visitantes del Leeds llegan y se manejan con desdén, casi como realizando un trámite y sin importarles demasiado su oponente y muchísimo menos Clough. El final del partido, además de la decepción por el resultado y el maltrato percibido, es el nacimiento del objetivo de Clough: transformar su equipo, ascender, ganarle al Leeds y ser campeón, manteniendo su filosofía de juego. Y superar al que desde ese momento se convierte en su enemigo, Don Revie. Para esto cuenta con su principal arma: Peter Taylor, su segundo. Este posee un talento especial para seleccionar jugadores y para no hacer la mínima sombra a su amigo. En síntesis, el segundo perfecto para un hombre como Clough. Pero la vida lo lleva en el futuro a dirigir el Leeds (a Don Revie lo eligen de entrenador de la selección inglesa), y los 44 días en ese club son el foco de la película.
No es mi intención contarte la película (pero te dejo el link con wikipedia por si te apetece) sino centrarme en algunas partes específicas. Sí te invito a verla, porque vale la pena. Voy a intentar analizar algunas escenas y relacionarlas con las habilidades directivas (o la falta de ellas).
Presentación de Brian Clough con el equipo del Leeds: Pocas veces vi en una película una escena que muestre tan bien lo que no se debe hacer al presentarse en un nuevo lugar. Clough forma un semicírculo con todos los jugadores y se pone frente a ellos. Les dice que todo lo que habían ganado lo habían hecho con trampa con lo cual tiraran todos los títulos a la basura y se olvidaran de ellos. Que a partir de ese momento aprenderían a jugar y ser verdaderos campeones. Y que no le nombraran al entrenador anterior (Don Revie, al que todos tenían como un padre). La soberbia de Clough logra en unos minutos ponerse al equipo entero en su contra. Lo peor de esto es que fue realidad. Y peor aun, no es un atributo exclusivo de Clough. Cuantas veces vemos cómo un líder desperdicia ese valioso primer contacto. Sugiero como opuesto ver la escena de Invictus en que Mandela llega al palacio gubernamental, ve la gente blanca que trabajaba allí y que está recogiendo sus cosas porque asume que el nuevo presidente los echará (ver video). Los reúne en una sala, les agradece y les pide su colaboración para seguir pues son valiosos para él, pero dejando la decisión en ellos. Un opuesto perfecto, un momento en que las formas y el mensaje son fundamentales, el subirse a un pedestal y dar un monólogo de triunfador pueden ser fatales. Difíciles de remontar a futuro. Ver los gestos del orador y las caras de los jugadores, sin entender el idioma podemos comprender que algo no funciona en la comunicación. Sólo basta ver el dedo acusador de Clough en la escena.
Partidos con Leeds y Juventus: Luego de ganar la liga inglesa, el Derby County debe disputar la semifinal de la Copa Europa con la Juventus. Experiencia increíble para el Derby, no sólo en lo deportivo sino también en lo económico. Unos días antes de este encuentro el equipo tenía un partido por la liga inglesa con el Leeds. El presidente del Derby, sugiere a Clough usar ante el partido local una formación alternativa, para reservar los mejores jugadores para el match internacional. Clough, aparte de fastidiarse por la intromisión del presidente en su tarea, hace todo lo contrario: usa todos los jugadores titulares. El presidente le explica cuál es la importancia del entrenador dentro del club (ver video). El partido es en plena lluvia y los del Leeds no sólo ganan sino que juegan con inusual violencia (considerando que el fútbol inglés de esa época no se caracterizaba por el virtuosismo, ver video) lesionando a varios jugadores del Derby. El vestuario del Derby está más cerca de una barraca en Stalingrado que de un evento deportivo. Qué pasa luego con la Juve?, creo que contar el final de la historia está de más.
Acá tenemos el caso de confundir las metas personales con las del grupo. Para Clough era una forma de cumplir una venganza y obtener el reconocimiento de estar por encima de Don Revie. Para el Derby haber ganado no significaba nada. Clough jugaba un partido diferente al de su equipo, pero por su posición arrastró a este en su caída. Es muy buena la enumeración que hace el presidente sobre su ubicación en la cadena: el entrenador era lo último, pero como Clough miraba la cadena desde su posición era él lo primero que veía.
Charity Shield como entrenador del Leeds: El primer partido de la temporada, ya con Clough como entrenador del Leeds y luego de la motivadora presentación, es contra el Liverpool en Wembley.
Clough espera mostrar los cambios que implementó en el equipo, pero los jugadores sólo muestran sus viejas mañas, con la carencia del histórico director que los había formado. Como frutilla del postre el capitán se hace echar por un comportamiento no deportivo, con una sanción que complica a Clough para mantener el esquema del equipo. Tenía buenos jugadores (tal vez los mejores de la liga), pero no supo aceptarlos y reconocer sus logros pasados. De hecho eran profesionales que habían logrado metas que él no había obtenido. Clough pensó sólo en sus habilidades y no se interesó por las personas, que sentían o cuáles eran sus expectativas. Clough estaba interesado sólo en sus metas y pensó que con solo enunciarlas desde su posición (era el jefe) conseguiría que todo el equipo se alineara. Nunca fue aceptado como parte del equipo y menos aun reconocido como líder. El líder para el equipo seguía siendo Don Revie y ellos eran sus apóstoles que continuarían el credo. El liderazgo nunca queda vacante, alguien siempre se preocupará por ocuparlo.
Peter Taylor: Es interesante la figura de este segundo, un gran seleccionador de jugadores (inclusive viendo potencial en aquellos no demasiado vistosos). Con una personalidad introspectiva, es ideal como segundo de un personaje como Clough, que necesita ocupar toda la pantalla. Luego que son despedidos del Derby, obtienen el ofrecimiento del Brighton, un club modesto del sur, que quería crecer y por eso apuesta por esta dupla. A poco de cerrar con ellos Clough recibe el ofrecimiento del Leeds y resuelve revocar su acuerdo con el Brighton. Taylor no está de acuerdo, pues a dado su palabra. Es muy interesante la escena donde sale lo que cada uno de estos amigos pensaba del otro (ver video). Un sincericidio duro pero tal vez necesario en un momento de las relaciones. Uno diciendo al otro que no tiene ambiciones y el otro diciendo que el problema es que el primero tiene demasiadas. Si bien puede decirse que Taylor era el segundo, esto es así por las personalidades de ambos. Siempre es más fácil catalogar como primero al extrovertido. Pero la realidad es que eran una sociedad perfecta. Ambos se complementaban y cada uno aportaba lo que el otro carecía. En la realidad todos los logros de Clough fueron cuando estaba con Taylor. Ninguno de los dos logró ganar un torneo por separado. Casi como esas parejas cómicas del cine donde logran el perfecto complemento en el dúo y es difícil analizarlos por separado (dudo que alguno recuerde el papel de Oliver Hardy en una película de John Wayne ver video).
El vestuario del Derby (ver video): Una buena para Clough, ya le pegué demasiado al pobre. Acá tenemos a Clough en la previa de un partido del Derby (donde era entrenador) contra el Leeds. Su equipo es el que el formó, junto a Taylor vale mencionar, con jugadores novatos y otros cerca del retiro. Esa era su obra. La escena muestra a un líder sin ninguna tensión, confiado en sus hombres. Con algunos solo necesita una mirada, a otros un comentario para distenderlos. No le hace falta una arenga, ya todo está dicho y las cartas jugadas. Siquiera se sienta en el banco para ver el partido. Hay un mensaje de confianza hacia el equipo muy claro. Es lo opuesto que luego hace cuando llega al Leeds, donde el equipo tiene la marca de su antecesor. Detalle aparte, ver los jugadores en el vestuario tomando un te es lo más británico que puede pedirse.
Espero te haya parecido interesante. Si ves la película y quieres agregar tus comentarios, son bienvenidos. Jordi LKZ
